
¿Te imaginas una pequeña bahía de aguas tranquilas, rodeada de vegetación exuberante y muy cerca de uno de los parques nacionales más famosos de Costa Rica? Pues así es Playa Biesanz, un rincón que, a pesar de su creciente popularidad, todavía mantiene un aire de refugio secreto. Desde la primera vez que la pisé, me enamoré de su ambiente sosegado, sus aguas serenas y la sensación de estar en un lugar privilegiado de la costa del Pacífico.
Ubicada en la zona de Manuel Antonio, esta playa es ideal para aquellos que buscan combinar la tranquilidad del mar con actividades de turismo ecológico y la proximidad a un sinfín de servicios. Playa Biesanz es famosa por su oleaje suave y su atmósfera relajada, perfecta para nadar o simplemente dejarte abrazar por la brisa marina. Además, su ubicación estratégica brinda fácil acceso a otros atractivos de la región, como el aclamado Parque Nacional Manuel Antonio. Si buscas una experiencia de viaje más íntima que las playas más concurridas, sigue leyendo: aquí encontrarás todo lo que necesitas saber para disfrutar al máximo.
¿Dónde está Playa Biesanz y cómo llegar?
Playa Biesanz se localiza en la provincia de Puntarenas, en la región del Pacífico Central de Costa Rica, muy cerca de Parque Nacional Manuel Antonio y a escasos kilómetros del centro de Quepos. Su ubicación privilegiada te permite llegar a otras playas cercanas como Playa Espadilla o La Playita en pocos minutos. Además, se encuentra rodeada de colinas con bosques tropicales, lo que hace que la experiencia de llegar a ella sea casi tan bonita como la estancia en la playa misma.
Si llegas desde el extranjero, el aeropuerto internacional más cercano es el Aeropuerto Juan Santamaría en San José (SJO). Desde allí, puedes rentar un coche y conducir unas dos horas y media hasta Quepos. También existe un aeropuerto doméstico en la zona, el Aeropuerto La Managua (XQP), ubicado a pocos kilómetros de la playa. Si no quieres conducir, puedes tomar un autobús directo desde San José hasta Quepos y luego un taxi local o un autobús de ruta interna hasta la entrada de Playa Biesanz.
Para los viajeros en coche, el trayecto es sencillo: toma la carretera principal hacia Manuel Antonio y, tras pasar varios hoteles de renombre como el Hotel Parador, encontrarás el pequeño desvío que conduce al sendero de acceso a la playa. Hay espacio para estacionar en la orilla de la calle, aunque en temporada alta podría estar saturado. Un vecino del lugar suele cobrar una tarifa asequible por cuidar los vehículos, lo cual puede aportarte seguridad y tranquilidad.
Un vistazo a la historia y ambiente local
Aunque no existe un registro histórico muy extenso sobre Playa Biesanz, su entorno forma parte de la cultura costera típica de Manuel Antonio. Este sector fue originalmente hogar de comunidades indígenas, cuyo legado todavía se siente en la veneración de la exuberante naturaleza que rodea la zona. El desarrollo turístico llegó más tarde, sobre todo tras la popularidad del Parque Nacional Manuel Antonio, y con él vinieron los hoteles boutique, los restaurantes cosmopolitas y un ambiente vibrante que mezcla costumbres locales con influencias internacionales.

Conversando con lugareños, me contaron que en sus inicios era una playa casi secreta, a la que solo algunos vecinos bajaban para pescar o nadar. Sin embargo, su belleza “tipo piscina natural” captó la atención de visitantes que deseaban escapar del bullicio. Pese al aumento de la fama, Playa Biesanz conserva esa atmósfera de playa escondida.
Hoy en día, es normal encontrarte con un ambiente mixto: turistas que llegan con su familia a pasar el día, viajeros amantes de la fotografía y locales vendiendo refrescos, fruta o servicios de kayak. Todo se vive con un aire relajado, donde la naturaleza y la cordialidad costarricense destacan.
Características principales de la playa
Lo que más llama la atención de Playa Biesanz es su arena clara y suave, combinada con un oleaje muy tranquilo que muchos describen como “de piscina natural”. El mar parece acariciar la orilla con delicadeza, por lo que es perfecta para nadar sin preocuparse demasiado por corrientes fuertes. En ciertos puntos, al subir la marea, la playa puede reducirse bastante; por eso, es aconsejable llegar temprano para ubicarte con mayor comodidad.
El acceso principal se realiza a pie a través de un sendero de unos 200-300 metros que desciende desde la carretera. El camino puede tener piedras y algo de barro, especialmente en temporada lluviosa, así que conviene llevar un calzado adecuado. En cuanto a equipamiento, no hay infraestructura pública oficial (tipo vestuarios o duchas públicas); sin embargo, algunos lugareños ofrecen el alquiler de sillas, sombrillas e incluso baños de uso privado por una tarifa.

En los alrededores abunda la vegetación y con frecuencia se pueden observar monos capuchinos o aulladores, iguanas y, si tienes suerte, perezosos descansando en los árboles. Esta conjunción de fauna y selva tropical, junto con las aguas serenas del Pacífico, hacen de Playa Biesanz un sitio sumamente especial.
Actividades y atracciones cercanas
- Deportes acuáticos: El mar en Playa Biesanz es ideal para el kayak y el paddleboard. Con el agua casi siempre calma, incluso principiantes podrán remar sin mayor complicación. También se puede practicar snorkel cerca de las rocas laterales, donde a veces se avistan peces de colores y pequeñas estrellas de mar.
- Excursiones en catamarán: En Manuel Antonio y Quepos encontrarás agencias que organizan paseos en catamarán. Estas excursiones suelen incluir avistamiento de delfines, paradas para practicar snorkel y, en ocasiones, la oportunidad de disfrutar el atardecer desde el mar.
- Turismo de aventura: Si buscas adrenalina, muy cerca se ofertan tours de canopy o zip line, como el Sukia Park & Zip Line Tour, donde te deslizarás entre los árboles. Además, es popular el rafting en el Río Savegre o Río Naranjo, así como caminatas guiadas por la selva.
- Paseos culturales y de compras: En el centro de Quepos y en la entrada de Manuel Antonio hallarás mercaditos y tiendas de artesanías ideales para comprar recuerdos típicos de Costa Rica. ¡Un buen lugar para llevarte algo “tico” a casa!
Parajes y maravillas naturales cercanos
La proximidad a Parque Nacional Manuel Antonio es uno de los mayores atractivos de Playa Biesanz. El parque está a pocos minutos en coche y resulta imprescindible para quienes aman la naturaleza: senderos, monos aulladores, mapaches, coatíes y aves exóticas se presentan en un entorno selvático único, con miradores y playas como Playa Manuel Antonio, Playa Gemelas y Playa Espadilla Sur.
Si todavía te queda energía, puedes explorar otras costas cercanas. La Playita se encuentra a unos pasos, también muy calmada y pintoresca. Playa Espadilla es más extensa y con mayor oleaje, recomendada si te interesa el surf o prefieres un lugar con más servicios alrededor. Asimismo, hay opciones de tours para visitar manglares o islas cercanas, como Isla Damas, donde se organizan paseos en bote para avistar monos y aves.
Al estar en una zona de clima tropical húmedo, el verde paisaje se mantiene todo el año. Existen senderos que comunican diversos miradores y pequeños ríos donde podrás refrescarte mientras disfrutas de la biodiversidad local. Cada rincón aquí esconde un pedacito de encanto natural.
Gastronomía local y restaurantes
La oferta gastronómica cerca de Playa Biesanz refleja la mezcla de sabores tradicionales costarricenses con la cocina internacional que ha llegado de la mano del turismo. No te vayas sin probar un buen casado con pescado fresco o mariscos, acompañado de patacones y una salsa caribeña que le da un giro delicioso. En mi visita, me enamoré del ceviche típico que ofrecen algunos vendedores informales en la playa: simple, pero lleno de sabor y frescura.
Si buscas algo más elaborado, en la carretera hacia Manuel Antonio encontrarás lugares como Shana Restaurante, Bella Vista Restaurant o Mirador Oceanview, que ofrecen opciones como pastas, pizza, mariscos y bebidas refrescantes. Me gustó especialmente la atención cercana y las vistas panorámicas al océano que te dejan sin habla al atardecer.
De noche, si te hospedas en la zona, te aconsejo explorar los restaurantes y bares con música en vivo de Quepos. Allí podrás sumergirte en un ambiente más local, con platillos como el arroz con camarones o el tradicional gallo pinto en su versión nocturna.
Alojamiento y Hoteles en Playa Biesanz
En los alrededores de Playa Biesanz hay una variada oferta de hoteles y alojamientos que se adaptan a distintos presupuestos. Desde lugares de lujo como el Hotel Shana by the Beach o el Parador Nature Resort and Spa, hasta opciones más sencillas, hay para todos los gustos. Estos resorts suelen contar con piscinas infinitas, spa y vistas privilegiadas hacia el Pacífico.
Si lo tuyo es una experiencia más íntima, hay hoteles boutique como La Mariposa Hotel o Issimo Suites, pensados para parejas que busquen un entorno romántico y calmado. También existen apartamentos o Airbnbs en las zonas aledañas, ideales para grupos o familias que deseen cocinar y disponer de más espacio.
Si prefieres la naturaleza y el ahorro, puedes buscar hospedajes en Quepos a precios más accesibles, y desplazarte a la playa en taxi o autobús local. El punto fuerte de alojarte cerca de Playa Biesanz es despertarte con los sonidos de la selva y llegar a la arena en cuestión de minutos, sin las aglomeraciones que suelen encontrarse en otras zonas.
Recomendaciones clave para aprovechar tu visita
- Mejor momento para viajar: La estación seca (diciembre-abril) ofrece días soleados y atardeceres espectaculares. Sin embargo, la temporada lluviosa (mayo-noviembre) regala paisajes aún más verdes y menos turismo. Eso sí, hay que ir preparado para eventuales aguaceros.
- Seguridad y normas: Costa Rica es en general un país seguro, pero es esencial no descuidar pertenencias en la playa ni dejar objetos de valor en el coche. Respeta el entorno natural: no alimentes animales silvestres y evita dejar basura.
- Qué empacar: No olvides calzado cómodo para descender el sendero rocoso, repelente de insectos, protección solar y un sombrero o gorra para el intenso sol. Una muda de ropa ligera y traje de baño son indispensables; lleva algo de efectivo en colones para pagar estacionamiento, alquilar sillas o comprar refrescos en la playa.
Mi experiencia personal en Playa Biesanz
La primera vez que visité Playa Biesanz, confieso que me sorprendió el pequeño cartel improvisado que indicaba el sendero de bajada. Al inicio, pensé que tal vez me había equivocado de lugar. Sin embargo, conforme bajaba la cuesta, empecé a escuchar el suave murmullo del mar. Esa sensación de “tesoro escondido” se confirmó cuando mis pies tocaron la arena blanca y me encontré rodeado de un agua tan serena que parecía una laguna transparente.
Recuerdo haberme sentado en la orilla para observar a unos monos capuchinos moviéndose entre los árboles. Fue un instante mágico que me recordó lo especial que es Costa Rica para el avistamiento de fauna silvestre. Después, alquilé un kayak con un amigo de la zona y remamos sin esfuerzo por la bahía. A través de la superficie cristalina pudimos ver algunos pececillos nadando cerca de las rocas.
Antes de regresar, me acerqué a uno de los puestos informales donde un muchacho ofrecía ceviche y refrescos naturales. Me conquistó con un batido de piña y mango y, entre risas, me contó cómo en temporada alta la playa se llena de visitantes, pero sigue conservando su encanto. Esa mezcla de naturaleza, aventura y amabilidad local es, en mi opinión, la esencia de Playa Biesanz.
Preguntas frecuentes que podrían surgirte
- ¿Hay servicios de alquiler de equipos en la playa?
Sí. En Playa Biesanz es común encontrar lugareños que alquilan sillas, sombrillas, kayaks y hasta equipos de snorkel. El precio suele ser razonable y puedes regatear un poco si deseas. - ¿Se puede practicar snorkel con buena visibilidad?
Generalmente, sí. El agua suele ser clara y tranquila, especialmente durante la mañana. Aun así, la visibilidad depende de la marea y de las lluvias que puedan enturbiar el agua. - ¿Está muy concurrida en temporada alta?
Durante los fines de semana y la época seca, se llena bastante. Aun así, no alcanza la afluencia masiva de otras playas vecinas. Lo ideal es llegar temprano para asegurar un buen sitio.
Conclusión: por qué Playa Biesanz debería ser tu próxima parada
Si buscas un lugar que combine la serenidad de una bahía casi privada con el acceso cercano a aventuras en la selva y diversión en Manuel Antonio, Playa Biesanz es la respuesta perfecta. Sus aguas calmadas y entorno natural ofrecen un espacio ideal para desconectar, gozar de la naturaleza y explorar todo lo que el Pacífico Central de Costa Rica tiene para dar.
Aunque su acceso no es el más sencillo —esa caminata entre rocas y barro puede no ser del agrado de todos—, la recompensa que te espera al llegar a la orilla compensa cualquier esfuerzo. Desde la posibilidad de ver monos capuchinos hasta saborear ceviche fresco con los pies en la arena, la experiencia es inigualable. Si lo tuyo es la mezcla de turismo ecológico, playas tranquilas y la cercanía a uno de los parques nacionales más hermosos del país, Playa Biesanz te robará el corazón. ¡No esperes más para descubrir este rincón del paraíso costarricense!