
Viajar al Caribe Sur de Costa Rica es sumergirse en un ambiente relajado y bohemio que enamora desde el primer instante. Al hablar de Puerto Viejo de Talamanca, muchos piensan en una sola playa, pero en realidad es un destino costero que alberga varias joyas naturales cada una con su propio encanto. Aquí encontrarás una cultura afrocaribeña llena de color, gastronomía criolla y tradiciones que mezclan ritmos reggae, calypso y la calidez de la gente local.
Este artículo busca ofrecerte una visión general de las mejores playas que rodean Puerto Viejo. Te contaré qué hace especial a cada una, qué actividades puedes realizar y cómo aprovechar tu visita al máximo. Más adelante, podrás profundizar en cada playa por separado a través de artículos específicos, pero de momento prepárate para descubrir por qué este destino caribeño se ha ganado el corazón de tantos viajeros.
Video cortesía del canal Mytanfeet Costa Rica Travel en youtube
¿Dónde está Puerto Viejo de Talamanca y cómo llegar?
Puerto Viejo de Talamanca se encuentra en la provincia de Limón, en la costa caribeña de Costa Rica. Forma parte del cantón de Talamanca y se halla aproximadamente a 60 km al sur de la ciudad de Limón. Sus playas se extienden desde Playa Negra (muy próxima al pueblo) hasta Manzanillo, conformando un corredor de paisajes tropicales y pueblos pintorescos. A lo largo de la carretera principal, es común toparte con ciclistas, mochileros y locales que viven de la pesca, la agricultura y el turismo.
La forma más sencilla de llegar es aterrizar en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría (San José) y, desde ahí, tomar un autobús directo al Caribe Sur (alrededor de 4-5 horas de viaje) o alquilar un coche y disfrutar del trayecto por la Ruta 32. Si prefieres algo más cercano, también existe el Aeropuerto Internacional de Limón (LIO), aunque su oferta de vuelos es más limitada. Por carretera, el último tramo desde Limón suele cubrirse en una hora y media, pasando por playas y paisajes selváticos.
Otra alternativa es el transporte privado o shuttles que salen a diario desde San José y Alajuela, dejándote directamente en el centro de Puerto Viejo. Eso sí, debes considerar reservar con tiempo si viajas en temporada alta, pues la demanda es elevada. Una vez en la zona, la forma más popular de moverse es la bicicleta, dado que la mayoría de playas están bastante cerca unas de otras.
Un vistazo a la historia y ambiente local
La región de Puerto Viejo de Talamanca cuenta con una fuerte herencia afrocaribeña, con influencias de la comunidad jamaiquina y de otros grupos que llegaron hace décadas para trabajar en la zona bananera y ferroviaria. Con el paso del tiempo, estas comunidades se fusionaron con los pueblos indígenas locales, creando una cultura muy rica en ritmos musicales, gastronomía e historias.

Antes de ser un destino turístico, Puerto Viejo era un tranquilo pueblo pesquero rodeado de selva y playas vírgenes. En los años 70 y 80, viajeros hippies y surfistas estadounidenses y europeos descubrieron su encanto, estableciéndose en la zona y promoviendo una filosofía de vida relajada, en comunión con la naturaleza. Así surgió la imagen bohemia y cosmopolita que se respira hoy en día.
El ambiente local se caracteriza por la “pura vida caribeña”: pausado, amigable y colorido. Por las noches, no es raro oír música en vivo en los bares del centro, combinando calypso, reggae y música latina. Además, las reseñas de visitantes destacan cómo los lugareños suelen recibir a los turistas con una sonrisa, dispuestos a compartir historias sobre el mar, la selva y la vida en este paraíso tropical.
Principales playas de Puerto Viejo
Playa Negra
Su nombre lo dice todo: la arena oscura y volcánica de esta playa crea un contraste fascinante con el agua turquesa. Es la más cercana al casco de Puerto Viejo y un excelente lugar para empezar el día con un chapuzón matutino. Aun así, su oleaje puede ser algo fuerte en ciertos momentos, por lo que es aconsejable tener precaución al nadar. Quienes buscan tranquilidad para sentarse a contemplar el horizonte la encuentran muy atractiva, ya que suele ser menos concurrida que otras playas vecinas.
Playa Cocles
A unos 5 minutos al sur del centro, Playa Cocles es el epicentro del surf en Puerto Viejo. Su arena dorada y su oleaje constante la convierten en la favorita de surfistas novatos y experimentados. Al atardecer, el ambiente en la orilla es mágico: surfistas, malabaristas y viajeros se reúnen para despedir el día al ritmo del mar. Es también un gran lugar para relajarse, tomar el sol y, si te apetece un paseo, llegar caminando hasta la zona de Punta Cocles.
Playa Chiquita
Más pequeña y acogedora, se encuentra algo escondida por la frondosa vegetación. Para muchos, es la más tranquila de la zona. Sus aguas tienden a ser más serenas y permiten practicar snorkel con relativa facilidad en los sectores de arrecife. Quienes prefieren estar en contacto directo con la naturaleza la eligen para pasear por la arena o explorar las pequeñas calas que surgen en marea baja.
Punta Uva
No pocas veces ha sido catalogada como una de las playas más hermosas de Costa Rica. Punta Uva brilla por su combinación de arena blanca, agua cristalina y un entorno selvático que casi roza la orilla. Es perfecta para familias que busquen un sitio seguro para nadar o para los amantes de la fotografía que quieran retratar un paisaje de postal. Su apacible bahía invita a alquilar un kayak o hacer un tour en bote para observar la costa desde el mar.
Playa Manzanillo
Ubicada dentro del Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo, esta playa marca el final del corredor playero. De aguas generalmente tranquilas, Manzanillo es el lugar ideal para quienes deseen adentrarse en la selva, observar fauna silvestre —como monos aulladores y coloridas aves— y bucear en arrecifes cercanos. El pintoresco pueblo de Manzanillo conserva un aire auténtico y tranquilo, con pequeñas sodas y comercios que reflejan la esencia caribeña.
Actividades y atracciones cercanas
El atractivo principal de esta región es, sin duda, sus deportes acuáticos. El surf en Playa Cocles o el snorkel y el buceo en las aguas de Playa Chiquita, Punta Uva y Manzanillo son planes imperdibles. Algunos hoteles y operadores locales organizan excursiones de pesca deportiva, paseos en kayak y tours de SUP (stand-up paddle), ideales para apreciar la costa desde otra perspectiva.
Más allá de la playa, Puerto Viejo ofrece un rico entorno cultural: es común encontrarte con mercaditos y ferias artesanales en el centro, donde artesanos locales venden collares, pulseras y tallas en madera. Si te interesan los ritmos caribeños, por las noches suele haber música en vivo en bares y restaurantes: reggae, calypso y salsa forman parte del ADN del lugar.
Para descubrir la vida silvestre en su hábitat natural, puedes unirte a un tour por la Reserva Gandoca-Manzanillo o visitar el Jaguar Rescue Center, un refugio donde rehabilitan animales heridos. Allí aprenderás sobre perezosos, tucanes, monos y otras especies típicas de la zona, al tiempo que contribuyes a la conservación de la biodiversidad local.
Parajes y maravillas naturales cercanos
- Refugio de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo
Un corredor biológico que abarca playas, manglares y selva tropical. Sus senderos permiten al visitante adentrarse en un entorno repleto de aves, mamíferos y flora única del Caribe Sur. Si te fascina la aventura, no te pierdas la caminata costera que bordea acantilados y caletas íntimas. - Cahuita y su Parque Nacional
A solo media hora al norte de Puerto Viejo se encuentra la localidad de Cahuita, con su famoso parque nacional costero. Este lugar es idóneo para observar tortugas, nadar en aguas tranquilas y hacer snorkel en uno de los arrecifes más importantes del Caribe costarricense. El sendero principal bordea la costa y ofrece vistas maravillosas en cada recodo. - Isla Uva y tours marítimos
No muy lejos de la costa, algunos operadores ofrecen paseos a pequeñas islas o salidas en bote para divisar delfines y, en temporada, ballenas. Muchos viajeros consideran que explorar estos rincones marinos añade un toque extra de magia a la visita a Puerto Viejo, combinando playas vírgenes con la emoción de surcar el Caribe.
Gastronomía local y restaurantes
La cocina caribeña costarricense se distingue por su uso generoso del coco, los ingredientes frescos y las especias. En Puerto Viejo encontrarás desde platos típicos como el “rice and beans” (arroz y frijoles con leche de coco) hasta pescados y mariscos guisados con salsas picantes. El pati, una empanada rellena de carne y especias, es otro bocado imperdible.
Para degustar la gastronomía local, puedes darte una vuelta por las sodas —restaurantes informales con precios más amigables— en el centro del pueblo o en los alrededores de las playas. Allí sirven desayunos tradicionales con plátano maduro y café recién preparado, así como almuerzos con pescado fresco, ceviche y ensaladas tropicales.
En cuanto a locales más internacionales, Puerto Viejo goza de una escena gastronómica cosmopolita. Hay restaurantes italianos, asiáticos y fusión, algunos de ellos con vistas al mar y música en vivo. Y si eres de los que disfrutan un buen cóctel al atardecer, no faltan bares frente a la orilla para saborear un mojito de frutas tropicales con música reggae de fondo.
Alojamiento y hoteles en Puerto Viejo
La diversidad de alojamientos es notable: desde cabañas rústicas en mitad de la selva, ideales para los amantes de la naturaleza, hasta hoteles boutique con piscinas infinitas y vistas privilegiadas al mar. Si deseas estar cerca de la movida nocturna, reserva en el centro de Puerto Viejo, donde abundan hostales coloridos y hoteles de precio medio con todas las comodidades básicas.
Para un estilo más relajado, muchos viajeros eligen la zona entre Playa Cocles y Playa Chiquita, donde se encuentran hoteles como el Le Cameleon Boutique Hotel, famoso por su ambientación moderna y su cercanía a la playa. Otro alojamiento muy recomendado es el Cariblue Beach & Jungle Resort, que combina bungalows rodeados de vegetación con un acceso muy rápido al mar. Si prefieres una experiencia ecológica, el Selina Puerto Viejo ofrece habitaciones privadas y dormitorios compartidos en un entorno verde, con actividades y talleres para viajeros de todo el mundo.
Quienes busquen mayor comodidad pueden optar por villas o alquileres vacacionales estilo Airbnb, ideales para grupos o familias. Y si la idea es desconectar totalmente, existen fincas y eco-lodges más alejados, perfectos para olvidarse del bullicio y despertarse con el canto de las aves.
Consejos prácticos para una visita perfecta
- Mejor época para viajar
El Caribe Sur costarricense tiene un clima particular, distinto al Valle Central o al Pacífico. Aunque existen meses más secos (septiembre y octubre suelen ser muy soleados), en general llueve de forma intermitente todo el año. Lleva contigo un chubasquero o paraguas para los chubascos ocasionales, especialmente en la tarde. - Seguridad y normas locales
Puerto Viejo es un lugar tranquilo, pero es recomendable no descuidar tus pertenencias en la playa o en el coche. Como en cualquier destino turístico, asegúrate de no ostentar objetos valiosos y respeta las señalizaciones para nadar, ya que en ocasiones hay corrientes fuertes. - Qué empacar y qué evitar
Prioriza llevar ropa fresca de algodón, calzado cómodo (hay tramos de playa y senderos selváticos) y un buen repelente de insectos para la noche. Además, empaca traje de baño, toalla, gafas de sol y protector solar ecológico para no dañar los corales. Si planeas visitar el Parque Gandoca-Manzanillo o Cahuita, incluye calzado cerrado apto para senderismo ligero.
Mi experiencia personal en las playas de Puerto Viejo
La primera vez que pisé Playa Cocles, me cautivó ver a los surfistas locales desafiando las olas con total naturalidad, mientras la brisa marina y el aroma a coco flotaban en el aire. Una tarde, me aventuré a pedalear por la carretera costera y, en menos de 15 minutos, me encontré en Playa Chiquita: una cala pequeña, casi secreta, donde solo se escuchaba el romper de las olas.
Más adelante, descubrí lo especial que es Punta Uva: aguas cristalinas ideales para hacer snorkel, con parches de arrecife que te regalan encuentros con peces de colores. Terminé el día en el pueblo de Manzanillo, caminando por su playa blanca y probando un “rice and beans” casero que aún añoro. Aquel viaje me hizo entender la variedad tan increíble de playas que se concentran en tan pocos kilómetros.
Además, la gente local me impresionó por su calidez: en cada bar, en cada soda, encontré anfitriones felices de compartir historias y consejos sobre la zona. Fue esa mezcla de paisajes únicos, sabor caribeño y la sensación de estar en casa lo que me enganchó de Puerto Viejo y sus playas para siempre.
Preguntas frecuentes (FAQ)
- ¿Vale la pena recorrer varias playas en un mismo día?
Sí, las distancias entre las playas son muy cortas; un trayecto en bicicleta o en coche es suficiente para visitar Playa Cocles, Playa Chiquita y llegar hasta Punta Uva o Manzanillo el mismo día. - ¿Existen zonas seguras para nadar en familia?
Punta Uva y Manzanillo suelen tener aguas más calmadas, ideales para niños o para quienes no se sienten seguros con oleaje fuerte. Revisa siempre las banderas o avisos locales antes de entrar al mar. - ¿Es posible encontrar opciones vegetarianas o veganas en la zona?
Sí, Puerto Viejo es un lugar muy cosmopolita y abundan restaurantes que ofrecen menús vegetarianos, veganos y opciones sin gluten. Incluso en las sodas puedes pedir arroz y frijoles con ensaladas tropicales. - ¿Cuándo es la mejor época para surfear?
Por lo general, entre diciembre y marzo se dan olas consistentes en Playa Cocles, pero cualquier momento del año puede sorprender con buenas condiciones, ya que el Caribe Sur es un poco impredecible. - ¿Se puede pagar con tarjeta en la mayoría de comercios?
En el centro de Puerto Viejo sí, pero conviene llevar algo de efectivo para los pequeños comercios, especialmente en playas más alejadas.
¿Por qué deberías visitar las playas de Puerto Viejo de Talamanca?
Cada una de las playas de Puerto Viejo de Talamanca tiene su propia personalidad: unas con arena negra, otras blancas y rodeadas de exuberante vegetación, algunas con olas perfectas para surfear y otras serenas como piscinas naturales. Este destino encarna a la perfección la fusión del Caribe costarricense, mezclando cultura afrodescendiente, gastronomía con sabor a coco y un amor profundo por la naturaleza.
Si buscas variedad, pasar en pocos minutos de un ambiente surfista y animado a un refugio silencioso donde solo escuches tus pensamientos y el sonido del mar, Puerto Viejo no te defraudará. Además, su atmósfera auténtica, la calidez de su gente y la posibilidad de adentrarte en la selva o en los fondos marinos hacen de este rincón del Caribe un lugar único en Costa Rica.
Prepara la maleta con ganas de aventura y corazón abierto: estas playas te demostrarán por qué tanta gente repite año tras año. Y cuando quieras profundizar en cada una —ya sea Playa Cocles, Playa Chiquita, Punta Uva, Playa Negra o Manzanillo—, te invito a consultar los artículos específicos donde encontrarás consejos detallados para aprovechar cada playa al máximo. ¡Nos vemos en el Caribe Sur!